No respirar correctamente, tener el tabique desviado o una nariz grande, ancha, caída o desviada son las principales razones que motivan al paciente a visitar un otorrinolaringólogo especializado en técnicas quirúrgicas como la septoplastia y la rinoplastia, respectivamente.
Sufrir de obstrucción respiratoria debido a anomalías nasales puede dificultar la inhalación y la exhalación normal de los pacientes, así como afectar negativamente su calidad de vida en distintos ámbitos como el sueño y el descanso diario, el ejercicio o actividad física, el desarrollo facial y la sensación respiratoria, generando incomodidad y síntomas que afectan la vida cotidiana. En este artículo detallamos cuales son los signos que alertan de tener el tabique desviado o los cornetes hipertrofiados. La septoplastia y la turbinoplastia son las cirugías que corrigen estas patologías y mejoran la ventilación nasal.
Muy ligada a estas técnicas quirúrgicas encontramos la rinoplastia; que corrige las deformidades de la nariz con la finalidad de mejorar no solo la función respiratoria, sino también la armonía facial. Es común que los pacientes con dichos problemas deseen realizar correcciones del tabique y del dorso nasal para satisfacer su necesidad funcional y estética.
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La rinoplastia corrige las deformidades de la nariz con la finalidad
de mejorar la armonía facial.
La gran mayoría de pacientes que nos visitan tienen dificultad para respirar bien y, a menudo, pueden tener ronquidos o padecen de obstrucción nasal crónica. Esto puede ser debido a tener un tabique desviado y/o los cornetes hipertrofiados. Al mismo tiempo las desviaciones del tabique pueden afectar el aspecto de la nariz, pudiendo presentar nariz en giba (deformidad de origen congénito), nariz grande y prominente, nariz ancha o torcida. Las causas de estas alteraciones pueden propias del desarrollo natural, haber sufrido un traumatismo o como resultado de una cirugía previa.
En cualquier caso, la nariz es un órgano central y llamativo en la cara, haciendo que la funcionalidad y la estética vayan de la mano, por eso, es conveniente corregir ambas anomalías y mejorar la funcionalidad y la estética nasal.
En la Clínica Otorrinolaringología Sagrada Familia somos personas al servicio de personas. Sabemos que cada paciente es único, por eso, tratamos cada caso y patología acorde a sus necesidades.
Un paso adelante en rinoplastia:
la «Rinoplastia Ultrasónica»
La rinoplastia ultrasónica es una técnica quirúrgica de última generación que permite corregir las deformidades o inconformidades nasales tratando el hueso nasal de forma detallada y exacta. Además, es mínimamente invasiva y garantiza un resultado preciso y natural visible desde el primer día. En esta técnica, el cirujano Otorrinolaringólogo utiliza un dispositivo ultrasónico llamado piezotomo que permite moldear el hueso nasal de manera más minuciosa, natural y sutil sin afectar los tejidos blandos. Asimismo, la técnica quirúrgica respeta delicadamente el tejido subcutáneo y los músculos al máximo para asegurar un resultado totalmente natural. Todo sin dolor, sin morados y con muy poca inflamación de la zona.
Con la Rinoplastia Ultrasónica, se puede mejorar:
- Gibas o bultos grandes, rectas o torcidos.
- Punta caída, torcida, móvil al hablar, mal definida o ancha.
- Nariz torcida, fracturada o anchas.
- Fosas nasales asimétricas.
Al mismo tiempo y como hemos comentado anteriormente, se puede realizar un procedimiento de forma conjunta para solucionar los problemas de respiración.
Diagnóstico:
Antes de someter al paciente a una cirugía, se establece un diagnóstico nasal integral compuesto por tres fases:
Fase 1:
En esta primera fase se estudian y evalúan las necesidades del paciente, ya sean estéticas, funcionales o ambas.
Fase 2:
Una vez identificadas las necesidades, se lleva a cabo una exploración física de las zonas susceptibles al cambio. Se explora la parte externa e interna, valorando el tabique nasal, los cornetes, adenoides y los huesos nasales.
Fase 3:
Por último, se realizan fotos de la nariz para poder observar y medir con detalle y posteriormente planear la cirugía y estimar cómo quedaría la nariz una vez realizada la cirugía.
Cirugía y cuidados post operatorios:
La cirugía se realiza bajo anestesia general o sedación, según preferencia y tolerancia del paciente. Consiste en la realización de una pequeña incisión en la columela, zona que separa las narinas una de la otra, popularmente llamados orificios nasales. El objetivo es remodelar y reposicionar todas las estructuras para conseguir una óptima función respiratoria y mejoría de la estética facial. La operación puede durar de 3 a 4 horas y se puede necesitar 1 día de ingreso por vigilancia. A los 12 días la recuperación es casi completa y el paciente ya puede volver a hacer vida normal, exceptuando por ejercicio físico intenso.
Una vez realizada la intervención, es imprescindible cumplir con una serie de cuidados:
- Lavados nasales durante las primeras semanas.
- Los 3/ 5 primeros días, se recomienda dormir semisentado para evitar que se acumule líquido en la zona facial y así, disminuir la inflamación.
- Los 3/ 5 primeros días, se recomienda poner frío durante aproximadamente 10 minutos cada 2 horas en la zona inflamada.
- Curar la herida cada día con toques de Betadine y crema cicatrizante.
- No realizar ejercicio ni actividad física durante el primer mes aprox. El hueso necesita de 4 a 6 semanas a volver a fijarse completamente.
- Tratamiento farmacológico oral para disminuir la inflamación.
El Dr. Van Strahlen recomineda…
El Dr. Van Strahlen es licenciado en medicina y especializado en Otorrinolaringología y Cirugía Cervical y Facial, cuenta con amplia experiencia y conocimientos en patología de la nariz dedicándose específicamente a la Rinología y a la Cirugía Plástica Facial. Evalúa cada caso y personaliza el diagnóstico y tratamiento tanto quirúrgico como no quirúrgico para cada paciente, de acuerdo a las necesidades puntuales tras la valoración.
Recomienda la rinoplastia ultrasónica por ser una excelente técnica para realizar una rinoplastia con la mayor exactitud con la que se puede modelar los tejidos de la nariz y obtener así, el mejor resultado. Garantiza una rápida recuperación, con ausencia de dolor, moretones y mínimas molestias postoperatorias. Asimismo, obtiene el mejor resultado tanto estético como funcional.