Para llevar una vida plena y de calidad es básico contar con los cinco sentidos: oído, vista, olfato, tacto y gusto. Recibir estímulos del exterior nos mantiene vivos, activos y capaces de reaccionar ante estados de alerta. Perder uno de estos lleva consigo una serie de consecuencias para quien lo padece.
En este artículo nos centramos en la pérdida auditiva: Posibles causas y los diferentes tipos.
Nuestra prioridad: cuidar tu salud auditiva
No escuchar adecuadamente o no escuchar nada conlleva a experimentar una insatisfacción personal, social y, muchas veces, laboral. Muchos de los casos de pérdida auditiva acostumbran a mostrarse de forma gradual, y, por tanto, es común que el individuo que lo sufre no sea plenamente consciente de ello. Por este motivo, al principio, pueden darse lugar a malentendidos con el entorno social por la dificultad de recibir correctamente el mensaje. Frente a signos claros de pérdida de audición recomendamos visitar a un otorrinolaringólogo especialista y a un profesional de la salud auditiva para que evalúe el estado de su salud auditiva.
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Frente a signos claros de pérdida de audición recomendamos visitar a un otorrinolaringólogo especialista y a un profesional de la salud auditiva para que evalúe el estado de su salud auditiva.
Según un estudio realizado en 2021, el 11,3% de la población española tiene pérdida auditiva en algún grado. Detectar precozmente esta enfermedad es el mejor de los tratamientos.
Generalmente, percibimos los sonidos de nuestro entorno por la vía auditiva. Estos, a la vez, son conducidos para ser interpretados por el córtex auditivo. La dificultad por realizar esta acción de escucha y comprensión de los estímulos sonoros, conduce al individuo a vivir una sensación de vacío y aislamiento. En este artículo detallamos el viaje que hace el sonido hasta llegar al cerebro.
Sea cual sea la causa que provoque la pérdida de audición, este déficit auditivo conllevará a tener una comprensión ineficiente. En los casos más avanzados, el paciente tiene dificultad para detectar señales de alerta, así como alarmas de incendio o ambulancias.
Desde el equipo de otología y audiología de Otorrinolaringología Sagrada Familia recomendamos hacer un chequeo del estado auditivo del paciente para obtener un diagnóstico certero y, si el caso lo requiere, aplicar el tratamiento correspondiente.
Causas que pueden provocar la pérdida de audición:
Existen diversas causas que pueden llevar al individuo a sufrir una pérdida auditiva, pero es muy complicado determinar cuál es la responsable. Por ejemplo, estar expuesto a altas intensidades de ruido durante un largo periodo de tiempo puede provocar, a la larga, una disminución de la audición. La vejez y los cambios internos y graduales que suceden en nuestro cuerpo, y en concreto, en nuestro oído interno/medio también pueden provocar hipoacúsia. Asimismo, los efectos secundarios de algunos medicamentos como la quimioterapia o padecer otras enfermedades como la diabetes o tener la presión arterial alta son factores importantes a tener en cuenta.
Aunque no hay datos científicos que afirmen como prevenir la pérdida de audición, el equipo médico de Otorrinolaringología Sagrada Familia recomienda, siempre que sea posible, proteger los oídos con los debidos equipos de protección individual, así como evitar estar expuestos a ruidos intensos, ya sea de forma prolongada como esporádica.
Tipos de pérdida auditiva:
- Pérdida auditiva conductiva: es la tipología más común entre la sociedad. La afectación se encuentra en el oído externo y/o medio. Esto dificulta que el sonido llegue correctamente al oído interno y, por tanto, a su detección y descodificación. Tener un tapón de cerumen, padecer una Otitis o una perforación timpánica podrían ser causas que provocan pérdida auditiva conductiva. Este tipo de pérdida pueden tratarse con fármacos o, si el caso lo requiere, intervención quirúrgica.
- Pérdida auditiva neurosensorial: es más compleja que la anterior, pues, se han dañado las células ciliadas del oído interno por diferentes razones como la genética, envejecimiento, la exposición a intensidades altas… En estos casos, si la pérdida afecta a la comprensión de las frecuencias e intensidades conversacionales, es muy probable, que el paciente necesite ayuda protésica para disfrutar de una audición autónoma y eficaz.
- Pérdida auditiva mixta: por último, la pérdida auditiva mixta se trata de una combinación de las dos anteriores.
Como se puede apreciar, la hipoacusia es heterogénea y es por este motivo que es importante acudir a un equipo profesional especializado en otología y audiología clínica y protésica para que evalúe cada caso, realice un diagnóstico personalizado y determine un tratamiento o indicación protésica acertada.