La tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa situada en la base del cuello, por debajo de la nuez de Adán. Su función en nuestro cuerpo es vital, pues es la responsable de generar las hormonas tiroideas (T3 y T4) que controlan el correcto desarrollo, así como el metabolismo, el crecimiento y la capacidad reproductiva. Regula las funciones más importantes del cuerpo como la velocidad en las que quemamos las calorías, la temperatura corporal y la de los latidos del corazón.
Su función es controlada por otra glándula, la hipófisis, que a la vez es controlada por el hipotálamo, situado en el cerebro.
¿Cómo sabemos si tenemos un desajuste en la tiroides?
En la consulta nos encontramos con pacientes que nunca han atendido el funcionamiento de su glándula tiroides. Es muy importante que ésta siempre funcione correctamente para garantizar un equilibrio hormonal de nuestro cuerpo. Ya que, a menudo, los síntomas que alertan un posible trastorno no son significativos.
Síntomas y enfermedades más comunes:
Cuando hay una alteración en la producción de las hormonas tiroideas, exceso o escasez, el hipotálamo activa un mecanismo para equilibrar la liberación de la T3 y la T4 en el torrente sanguíneo. El paciente que lo sufre puede notar diferentes síntomas como fatiga o debilidad muscular, aumento de peso, estreñimiento, piel seca o variación de la temperatura, entre otros. Por eso, es muy importante visitar a un especialista cuando alguno de los anteriores aparece de forma recurrente. A continuación, explicamos las enfermedades más comunes generadas por un desequilibrio de la producción de las hormonas T3 y T4 de la glándula tiroides.
Bocio
Se trata de un agrandamiento general de la tiroides. En general, se da por un crecimiento irregular de la glándula provocado por una alteración en la producción de las células que generan uno o varios bultos a su alrededor, también llamados nódulos tiroideos.
El tratamiento depende de la causa, síntomas y posibles complicaciones. Si se trata de bocios pequeños que no causan problemas, lo más común es que no necesite tratamiento.
Hipertiroidismo
Se dice que una persona sufre “hipertiroidismo” cuando su glándula tiroidea produce más hormonas de las que su cuerpo necesita. Se trata de una de las enfermedades de tiroides más comunes: se generan más triyodotironina (T3) y tiroxina (T4) y hace que el cuerpo trabaje más rápidamente. Aunque no acostumbra a ser grave, se recomienda visitar a un especialista para equilibrar este desajuste hormonal que puede provocar consecuencias en la salud del paciente.
Los síntomas que se suelen manifestar son amplios, destacamos los más comunes:
- Pérdida de peso
- Taquicardia y/o arritmias
- Nerviosismo y/o ansiedad
- Aumento del apetito
- Variación de la temperatura: mayor sensibilidad al calor y exceso de sudoración
- Temblores en las manos
- Insomnio
- Cabello fino o demasiado frágil
Además, se puede dar el caso de bocios, es decir, que la tiroides se agrande inflamando ligeramente la zona de la garganta provocando malestar y/o ronquera.
Hipotiroidismo
El “hipotiroidismo” es otro de los trastornos más comunes. En este caso, los niveles de hormonas en sangre son bajos, por lo tanto, el cuerpo funciona más lentamente. Al igual que sucede con el hipertiroidismo, los síntomas son variados y amplios, pero destacamos los más comunes entre los pacientes:
- Aumento de peso
- Fatiga y/o debilidad muscular
- Variación de la temperatura: aumento de la sensibilidad del frío
- Falta de memoria y concentración
Cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides puede ser causado por una exposición a radiaciones ionizantes. Todo está relacionado con las mutaciones que hacen las células anómalas causantes del tumor.
Sufrir esta enfermedad es más común en el sexo femenino que en el masculino. De los 25 a los 65 años (aproximadamente) es el rango de edad con más probabilidades para padecerlo, aunque, si hay antecedentes familiares estas aumentan.
La señal de alerta es notar una inflamación en el cuello, normalmente producida por la aparición de un nódulo en la tiroides. También, cambios en la voz o dificultad para tragar. En estos casos recomendamos que visites a un médico otorrinolaringólogo para que te haga un examen físico y las pruebas que considere oportunas para un correcto diagnóstico, y lo más importante, un tratamiento adecuado para reducir-lo.
Dependiendo del tipo de células que se encuentren en el tumor, se diferencian diferentes tipos de cáncer. Lo más común, pero, es extirparlo mediante la cirugía de tiroides.
¿En qué consiste la cirugía de tiroides?
Llegados a este punto siempre recomendamos establecer un vínculo con el doctor especialista para que este aporte todos los detalles sobre la operación.
La cirugía de tiroides también se conoce por “tiroidectomía” y consiste en extirpar toda la glándula o solo una parte de ella. En función de las necesidades del paciente, también se recomienda para extirpar los nódulos benignos que estén aumentado y causen mal estar general como dolor, dificultad para tragar y/o ronquera. Así también, aporta soluciones al hipertiroidismo y al hipotiroidismo.
Desde Otorrinolaringología Sagrada Familia recomendamos hacer pruebas rutinarias para hacer un diagnóstico a tiempo, ya que, en general, los pacientes que sufren algún tipo de estos trastornos no presentan síntomas significativos. Por el contrario, las pruebas son muy precisas, simples y totalmente seguras.
David Virós, otorrinolaringólogo especialista en otorrinolaringología y en cirugía de tiroides, recomienda que delante de cualquier síntoma que se pueda relacionar con un tumor en la glándula tiroides consultar con su especialista en Otorrinolaringología para una exploración completa de la zona. Si se procede al diagnóstico de una tumoración tiroidea que requiere una cirugía se debe realizar una exploración de la función de las cuerdas vocales previamente a la misma. El nervio que ayuda a su movimiento está en íntima relación con la glándula y se debe saber su función previa a la intervención para prevenir posibles complicaciones posteriores.
"Delante de cualquier síntoma que se pueda relacionar con un tumor en la glándula tiroides recomendamos consultar con su especialista en Otorrinolaringología para una exploración completa de la zona"
En la cirugía tiroidea se recomienda la realización por un equipo experto en cirugía de cabeza y cuello, que asocie monitorización intraoperatoria de estas terminales nerviosas que ayudan a la movilización de las cuerdas vocales.
Este tipo de cirugía se suele realizar por medio de incisiones cervicales en la parte anterior del cuello, con habitualmente poca repercusión estética posterior. Pese a todo aquellos pacientes que presenten una demanda estética importante se puede valorar la cirugía por medio de abordajes alejados con cirugía robótica. Esta requiere incisiones en zonas escondidas (retroauricular y cuero cabelludo) a través de las que se colocan los brazos del sistema robótico DaVinci y se procede con la cirugía sin dejar señal alguna en la parte delantera del cuello.