El sentido del oído nos permite percibir los sonidos del exterior, transmitirlos en el cerebro y comunicarnos con otros seres y con el entorno. En la consulta, a menudo, nos encontramos con casos en el que este sentido presenta algún trastorno y/o está alterado. Signos como molestias en la oreja, zumbidos o falta de audición pueden indicar patologías en la Trompa de Eustaquio. En cada caso, analizamos los síntomas para un correcto y personalizado diagnóstico a cada paciente.
En el anterior artículo “Nuestra prioridad: cuidar tu salud auditiva” y en motivo al Día Internacional de la Audiología, repasamos las patologías más comunes que nos impiden gozar de una buena audición y salud auditiva.
El sistema auditivo y la vital función de la Trompa de Eustaquio en nuestro organismo.
El sistema auditivo es muy complejo. Está dividido en tres partes: oído externo, medio e interno. Junto la oreja y el cerebro forman parte de todo el proceso que realiza el sonido exterior hasta que lo interpretamos y oímos. Todas las partes juegan un papel clave en el proceso de oír. Si alguna de ellas falla, se observa una alteración en la audición.
La Trompa de Eustaquio, también denominada trompa auditiva, es un tubo que conecta el oído medio con la nariz. Su función principal es controlar e igualar la presión del espacio del oído medio con la presión del exterior. Asimismo, hace de barrera y evita el paso de agentes patógenos y de gérmenes. De esta forma, protege la faringe y el conducto del oído medio.
“
La Trompa de Eustaquio, también denominada trompa auditiva,
es un tubo que conecta el oído medio con la nariz.
La Trompa de Eustaquio acostumbra a estar cerrada. Solo se abre cuando es necesario el paso del aire, por ejemplo, al masticar, al momento de la deglución o al realizar bostezos. Si se encuentra taponada, inflamada o alterada en condiciones normales, puede tratarse de una patología originada por la aparición de bacterias, ya sea consecuencia de un catarro tubárico y/o una otitis media. Así como, rinitis alérgica o rinosinusitis. En este artículo detallamos todo sobre la rinitis; principales síntomas, causas y recomendaciones del doctor.
Aunque estas patologías son más comunes en edad infantil, por tener una trompa más corta y estrecha, que, en edad adulta, puede darse en ambos casos indistintamente.
La sintomatología de un paciente con disfunción tubárica es similar a los de uno con enfermedad auditiva, por lo que puede confundir a la hora de dar un diagnóstico. Los detallamos:
- Problemas de audición, así como zumbidos y acúfenos.
- Sensación de presión o taponamiento en el oído.
- Ligera pérdida del equilibrio y/o sufrir vértigos.
- Enrojecimiento del oído.
- Secreción de mucosidad.
- Dolor de cabeza como consecuencia de los anteriores.
Cuando se diagnostica clínicamente a un paciente de disfunción tubárica o disfunción de la Trompa de Eustaquio se recomienda realizar la tuboplastia o también llamada dilatación tubárica; un tratamiento quirúrgico que dilata la trompa con la finalidad de restaurar la ventilación del oído medio. Una de las principales causas de la patología.
“
La tuboplastia es un tratamiento quirúrgico que dilata la trompa
con la finalidad de restaurar la ventilación del oído medio.
Tuboplastia: el mejor tratamiento para la Trompa de Eustaquio.
La Tuboplastia, o dilatación tubárica, es un tratamiento propio que da solución al problema de taponamiento y disfunción de la trompa de Eustaquio mediante una cirugía que restaura la ventilación del oído medio. Consiste en la introducción, a través de la nariz y bajo visión endoscópica, de un catéter dotado de un balón que dilata la parte cartilaginosa de la Trompa de Eustaquio.
Esta nueva técnica es mínimamente invasiva, totalmente segura y la solución definitiva para poner fin a la disfunción tubárica crónica. En algunas ocasiones, pero, se recomienda complementar el tratamiento con medicación antiinflamatoria o lavados nasales. Además, puede mejorar también los problemas de disfunción por cambios barométricos.
Antes de confirmar un diagnóstico, pero, se realizan varias pruebas como audiometrías o el llamado timpanograma; para evaluar la presión del oído medio, o, otras pruebas de función tubaria que determinan el funcionamiento de dicha trompa de Eustaquio.
Indicaciones para los pacientes con disfunción tubárica que deben hacerse una tuboplastia.
Si el doctor otorrinolaringólogo te ha diagnosticado disfunción tubárica crónica, tienes sensación de oídos tapados y tratamientos como la toma de fármacos descongestionantes o los lavados nasales han fallado, la dilatación tubárica es la solución definitiva.